¿quiénes pueden solicitar asilo en Estados Unidos?
En 2019, Estados Unidos concedió asilo a más de 46.500 personas, una cifra significativa. Sin embargo, la asombrosa cifra de 70 millones de personas buscan refugio en todo el mundo. La magnitud de este reto plantea una pregunta apremiante: ¿Quién puede obtener asilo en Estados Unidos?
En medio de la avalancha de información que circula por las redes sociales, normalmente hay confusión. Esto lleva a muchos a creer que buscar este estatus es una opción universal para diversos apuros personales, como la extorsión o los problemas matrimoniales. Lamentablemente, es posible que muchos desconozcan este complejo proceso.
Aquí puede informarse sobre el concepto de asilo, sus criterios de elegibilidad y cómo ayuda un abogado de inmigración en el proceso. También comprenderá quién puede beneficiarse realmente de esta disposición protectora.
¿qué es el asilo?
Puede solicitar asilo en Estados Unidos si ha sufrido persecución en su país de origen y teme regresar. Sirve de escudo, permitiendo a las personas permanecer en Estados Unidos en lugar de enfrentarse a la deportación.
Los requisitos dependen de que se demuestre que sufre persecución por sus características protegidas. Entre estos factores figuran la raza, la religión, las opiniones políticas, la nacionalidad o la pertenencia a un determinado grupo social. Para ello, debe demostrar la persecución que ha sufrido y su temor fundado a sufrir daños en el futuro.
El proceso de solicitud implica presentar pruebas que demuestren su persecución debido a estos factores. Estas pruebas pueden incluir relatos personales, testimonios de testigos, informes oficiales u otra documentación corroborante.
Tipos de asilo
Cuando buscan refugio y protección en una nueva tierra, las personas recurren a menudo al proceso de asilo para escapar de la persecución y establecer una vida segura. Hay que entender las dos vías principales: afirmativa y defensiva.
Asilo defensivo
Comienza el viaje hacia el asilo defensivo para quienes son interceptados en la frontera o cruzan sin visado. Esto implica someterse a un procedimiento de expulsión supervisado por un juez de inmigración. El proceso implica asistir a audiencias, aportar pruebas y prestar testimonio.
La principal divergencia en los procesos se deriva de su historial de inmigración y modo de entrada. Para quienes están inmersos en procedimientos judiciales de deportación, se trata de navegar por las audiencias y presentar su caso ante un juez.
Asilo afirmativo
Por otro lado, si entró en Estados Unidos con una Visa pero ahora busca refugio por razones de peso, se abre una vía alternativa. En un asilo afirmativo, no comparecerá ante el tribunal. En su lugar, puede presentar su solicitud de asilo por correo. Posteriormente, esperará una entrevista con un funcionario de asilo, no en un tribunal.
El proceso de asilo es distinto y se adapta a sus antecedentes y circunstancias de inmigración. Saber qué vía se ajusta a su situación es crucial para tramitar eficazmente su solicitud de asilo.
Duración del proceso
La duración del proceso de asilo en Estados Unidos puede ser larga y depende del calendario de la agencia. Los plazos varían mucho, por lo que es difícil predecirlos.
En el asilo afirmativo, algunos casos avanzan rápidamente, sobre todo en el caso de personas procedentes de determinados países. Estos pocos afortunados pueden conseguir sus entrevistas de asilo en un plazo de seis semanas. Sin embargo, la norma se inclina hacia periodos de espera que se prolongan durante meses y, en algunos casos, incluso años.
La incertidumbre de la espera es un reto, pero hay un resquicio de esperanza. Mientras su caso está pendiente en la agencia, puede obtener un Permiso de Trabajo unos cinco meses después de presentar su solicitud de asilo. Esto proporciona una apariencia de estabilidad en medio de la espera.
Cuando se trata de casos dentro del sistema judicial, los plazos pueden retrasarse notablemente, dependiendo de la disponibilidad de jueces. Para los detenidos, el proceso puede durar varios meses. Mientras tanto, para los que no están detenidos, puede prolongarse durante años.
Abundan los casos iniciados en 2012 que siguen en curso. La perspectiva de un proceso que dure más de una década subraya la importancia de poder optar a un Permiso de Trabajo mientras se espera la resolución.
Los plazos del procedimiento de asilo son imprevisibles. Aunque algunos casos progresan rápidamente, muchos se enfrentan a largas esperas. Independientemente de los plazos, la concesión de un permiso de trabajo ofrece una apariencia de estabilidad y autonomía durante el periodo de espera, que puede prolongarse.
Ventajas de obtener este estatus
El asilo ofrece una protección sustancial dentro de Estados Unidos. Mientras una persona espera la entrevista final o la vista, su Permiso de Trabajo puede servirle de protección. Una vez que se aprueba su caso, obtienen el estatus de asilo, una salvaguardia que se prolonga durante toda su vida. Pueden renovar su estatus anualmente, manteniendo su escudo protector.
Las ventajas no acaban ahí. Tras un año de asilo, la persona puede optar a la residencia permanente. Se trata de un paso importante hacia la integración en el país. A partir de ahí, se desvela el camino hacia la ciudadanía, que requiere una espera de cuatro años tras la obtención de la residencia permanente.
Pasar del asilo a la ciudadanía es una vía posible para la integración completa en la sociedad estadounidense. Sin embargo, cabe destacar que hay casos de personas que han mantenido este estatus durante largos periodos sin dar ningún paso más.
El asilo en Estados Unidos ofrece algo más que refugio inmediato: allana el camino para una protección a largo plazo. Esta oportunidad también abre posibilidades de residencia permanente y, con el tiempo, la posibilidad de convertirse en ciudadano. Este amplio marco subraya la importancia del asilo como puerta de entrada a una vida segura y establecida en el país.
Hay algunos casos en los que la situación del país de origen de una persona mejora mientras solicita asilo en Estados Unidos. En tales circunstancias, ¿Qué ocurre con el caso pendiente?
¿qué ocurre cuando mejora la situación de su país?
Es posible que haya iniciado el proceso de asilo en busca de seguridad en Estados Unidos debido a las terribles circunstancias que atraviesa en su país de origen. Sin embargo, con el paso del tiempo empiezan a producirse cambios positivos en su país de origen. ¿Está en peligro su estatus?
En tal situación, su caso podría plantear problemas. Si estás en el proceso y las condiciones mejoran significativamente, demostrar el riesgo continuo se vuelve más difícil.
Si ya te han concedido asilo y las condiciones en tu país de origen evolucionan, la agencia puede revocarte el estatus de asilo. Por eso vale la pena solicitar la residencia permanente, ya que este estatus ofrece una protección más duradera. Una vez obtenida la residencia permanente o la ciudadanía, las autoridades de inmigración no pueden rescindir su estatus.
Naturalmente, el impacto depende de la fase en que se encuentre el proceso. Su posición dentro de este viaje desempeña un papel fundamental a la hora de determinar cómo pueden afectar a su caso de asilo los cambios en las condiciones de su país.
Solicitar asilo en medio de un historial de detenciones
Si se encuentra detenido por un funcionario de inmigración en Estados Unidos, aún puede solicitar asilo. Según la ley, hay una estipulación crucial. Todos deben solicitarlo en el plazo de un año desde su entrada en Estados Unidos.
Cabe señalar que algunas personas detenidas varios años después de su entrada, unos cinco o seis años, pueden encontrar mayores dificultades. Sobre todo si no han solicitado asilo en el plazo de un año. Si teme regresar a su país de origen, presente su solicitud de asilo antes de que expire ese plazo crítico.
Sin embargo, aunque hayan pasado cinco o seis años desde su entrada, aún tiene tiempo de presentar su solicitud. Sin embargo, es innegablemente más complejo. En este caso, debe presentar al juez razones de peso para justificar el retraso prolongado. Las posibles justificaciones podrían incluir cambios en tu vida, evolución de tus opiniones políticas o transformaciones en las condiciones de tu país de origen.
Aunque es posible solicitar asilo al cabo de varios años, iniciar el proceso poco después de su entrada en EE.UU. suele dar resultados más favorables. Recuerde que cuanto antes actúe, más sólido será su caso de asilo.
Visitar su país de origen durante el proceso
La cuestión de cuándo puede visitar su país de origen tras solicitar asilo es una preocupación común. Lo recomendable es que no regreses hasta que hayas obtenido la residencia permanente, como mínimo. Lo ideal es esperar a obtener la nacionalidad.
Hay cosas que debe tener en cuenta si planea visitarlo. Si viaja a su país de origen mientras sólo tiene estatus de asilo, existe el riesgo de que las autoridades de inmigración puedan revocar dicho estatus. Esta vulnerabilidad aflora cuando está en proceso de solicitar la residencia permanente o la ciudadanía.
Durante el proceso de solicitud de residencia permanente o ciudadanía, debe revelar todos sus viajes anteriores fuera de Estados Unidos. Esto incluye visitas a su país de origen. Los funcionarios de inmigración revisan meticulosamente estos registros de viaje como parte de su entrevista.
Dado este meticuloso escrutinio, se recomienda abstenerse de salir de Estados Unidos hasta haber conseguido la nacionalidad. Este enfoque cauteloso ofrece la máxima garantía de no poner en peligro su situación de asilo o sus perspectivas futuras de inmigración.
Resumen
El proceso de solicitud de asilo en Estados Unidos es un viaje polifacético con importantes implicaciones para las personas que buscan refugio. El asilo ofrece un escudo vital contra la persecución, y sus diversas etapas crean un marco global para la integración y la seguridad.
Es crucial comprender la distinción entre los procesos de asilo afirmativo y defensivo y reconocer los criterios de elegibilidad. Si necesita asilo, es esencial que inicie el proceso con prontitud. Busque la orientación de abogados que puedan navegar por el intrincado panorama de la ley de inmigración.
Si tiene preguntas adicionales sobre el asilo, su caso de inmigración, o su caso específico, puede contactarnos al (855) 502-0555. Después de una breve evaluación de 10 minutos de su caso por teléfono, le haremos saber qué opciones tiene. También puedes seguirnos en nuestras redes sociales para no perderte nuestras emisiones semanales en Facebook, YouTube y Twitch.